Las salidas de este fin de semana han sido un poco “anecdóticas”.
Nos comenta nuestro amigo Carlos que la salida del sábado, como Don Quijote sin su escudero, es decir, solo.
¡No os comprometáis si no vais a asistir!
Tienes razón, Carlos. ¡No te enfades ¡
Subida a “la solana”, como tenía previsto.
Su relato: “Oigo un ruido fortísimo de motor, me hecho inmediatamente a un lado cuando, de repente, descubro detrás mio, a escasos 50 metros, cuatro 4x4 de la organización del Rally Serón-Lúcar. Me recuerdan que esa tarde pasarán por ahí los coches y que procure no pasar.
Continúo mi ruta tranquilamente cuando, casi al culminar, llevando un ligero viento en contra que me impedía oír bien, de repente me encuentro con uno de los 4x4 anteriores bajando a toda leche.
Del susto que me dio y a la distancia que pasó (escasos 2 metros), casi me tengo que tirar terraplén abajo.
El resto de la jornada, con normalidad.”
Salida del Domingo.
El día se presentaba , en principio, soleado, perfecto.
El primero en aparecer, nuestro amigo Navarrete se presentó, desde Cuevas de Almanzora, con su mujer, Antonia, y tres amigos más (José, Antonio y José Miguel).
Poco a poco comenzaron a llegar el resto.
Ana se presentó con su nueva y flamante bici.
Jorge Linares, muy valiente, sin acordarse de febrerillo el loco, se presentó en manga y pantalón corto (te ibas a enterar después).
El resto del grupo lo completaron Antonio Ramón, Juan Diego, Antonio Franco y Carlos.
La ruta planeada era salir desde Las Menas, de ahí al Arroyo Berruga, Calar Alto y de regreso a Las Menas.
Todo iba genial hasta que, poco antes de llegar al Arroyo Berruga, comienza a refrescar y a nublarse. Se continua adelante, hacia Calar Alto, pero conforme se iba llegando a la cima, la cosa se va complicando. Todos van llegando arriba. Jorge avisa de que en Tíjola llueve. De pronto empieza una tormenta de aguanieve. En plena bajada, con la temperatura que hace y a la velocidad con la que se baja, la sensación térmica era de por lo menos 5º bajo cero ¡¡MENUDO FRIO!!
José y Carlos, que habían dejado sus coches en Las Menas, bajaron todo lo rápido que pudieron con el fin de coger los coches e ir al rescate del resto.
Carlos recogió a cinco de ellos en el refugio del Collado Ramal. Al resto los recogió José entre el Collado y El Conde. Estos últimos iban helados.
Para recuperarse nada mejor que una buena comilona en casa de Jorge e Isa.
No dejéis de ver el video de la aventura, lo podéis ver aquí.
